sábado, 12 de julio de 2008

Época universitaria.

Podría decirse que te ame y te odié a partes iguales. 
Nuestra relación fue como todas las relaciones, tuvo sus momentos. Empecé asistiendo ilusionada a nuestras primeras citas, arreglándome cada día y esperando impaciente esas pequeñas sorpresas que tanto me gustaban.

Tu círculo social consiguió enamorarme. Cada vez me gustaba más tu estilo de vida, con esas pequeñas cosas que te eran propias pero que cada vez, eran más mías...
Cuando llegaban los momentos difíciles, lograbas desesperarme... me hiciste llorar mucho, a veces de rabia por darlo todo y no conseguir nada, a veces de alegría por superar tus duras zancadillas...

Pero el tiempo ha pasado y llega el momento en el que nuestros caminos se separan... Una sensación extraña la que siento, pues no acabo de creerme que ya no vayas a ser más lo que para mí has sido hasta ahora...

Llega el momento de seguir creciendo, madurar y empezar una vez más de 0. Aunque a través de los años me has enseñado cómo hacerlo. Nunca olvidaré tus pasillos, tus pupitres, tus aulas y ese olorcito que identifica un lugar que acaba siendo también un poco tuyo...
Tampoco os olvidaré a vosotros, Lucía, Estela, Lore... y todas esas personas que han conseguido hacer de mí una persona completa...

Después de todo esto sólo puedo decir hasta siempre
 UCH CEU CARDENAL HERRERA.